Un novedoso balón gástrico podría ayudar a bajar hasta 20 kilos de peso, sin cirugías

Cuando la dieta y el ejercicio no bastan para descender de peso, se suele recurrir a una cirugía bariátrica. Sin embargo, muchas veces ésta no se puede realizar porque necesita que el paciente cumpla con ciertos requisitos, tales como tener un índice de masa corporal superior a 40 o porque su estado de salud sería de riesgo para afrontar las complicaciones inherentes a una cirugía con anestesia general.

Recientemente, se ha presentado un novedoso balón gástrico, blando, que se ingiere a modo de cápsula, sin requerir una cirugía, ni endoscopía y ni siquiera anestesia tanto para su implantación como para su eliminación.



La  finalidad del mismo es que al llegar al estómago se infla ocupando gran parte del espacio estomacal, provocando una sensación de saciedad y evitando que la persona coma a toda hora, ya que gracias al balón Allurión la comida permanece más tiempo en el estómago.

Su colocación es rápida, controlada por médicos especialistas. Se ingiere el balón desinflado, que está conectado a un catéter controlado  por  radiografía.

Una vez asegurada la cápsula en el estómago, a través del catéter se llena el balón de líquido. Luego se sacará otra radiografía para confirmar que el balón esté lleno. Una vez confirmado que está todo bien, se retira el catéter.



El balón instalado en el estómago puede permanecer hasta cuatro meses, permitiéndole al paciente un descenso de peso sin alterar su calidad de vida.

Luego de ese tiempo, se abrirá en el balón una válvula de descarga programada para vaciarlo y permitirle eliminarlo de forma natural a través de las heces.

La importancia de este novedoso método para facilitar la pérdida de peso a través de la menor ingesta de alimentos es que se trata de un procedimiento de bajo riesgo.


Dra. Mabel Amen
Médica Dermatóloga, Buenos Aires, Argentina. MN 74.613. Egresada de la Universidad Nacional de Buenos Aires. Miembro de la Sociedad Argentina de Dermatología. Formación hospitalaria en Hospital Posadas, Provincia de Buenos Aires. Estudió periodismo científico en el Instituto Argentino Leloir. Comentarista del Diario Baires Digital y de diversos portales de medicina y salud. Escritora de libro cuentos de ciencia y con_ciencia.